Los profesores y expertos en tecnología educativa, Carles Suero y José Luis Pastor, señalan que el foco en las clases debe estar en la calidad y no en la cantidad. Además de aprovechar el contexto actual mundial para impartir contenidos y asegurar que los estudiantes sigan en contacto, a pesar de no estar juntos en la sala de clases.
El 5 de marzo pasado, el profesor de matemática y física, y especialista en gestión y desarrollo de tecnologías aplicadas a la educación, Carles Suero, se encontraba en Madrid realizando una clase del postgrado que dirige para directivos del sector educativo. España aún estaba bajo normalidad y el Covid-19 empezaba a afectar poco a poco. Ninguno de los presentes imaginaba que semanas después estarían viviendo una de las crisis sanitarias más grandes de la historia, y que afectaría directamente al sector. Cuatro días después de esto, el panorama cambió radicalmente.
“El número de infectados creció exponencialmente y se decretó el confinamiento. A raíz de esto, el sector educativo empezó a hacer peticiones para empezar a trabajar en línea de forma casi inmediata”, señala Suero. Y agrega “perdimos el sentido común. Todo el mundo se puso a producir, a dar instrucciones, a sobreexplotar a los estudiantes, a llenarlos de información y tareas. Una semana después, recién comenzó a bajar el nivel de ansiedad”.
Una vez en Chile, Carles Suero junto a José Luis Pastor, profesor de educación primaria con mención en TI y Comunicación, han trabajado y analizado el escenario actual que vive el sistema educativo en Chile, tomando en cuenta los aciertos y desaciertos de España. “Lo que está pasando en Chile es que algunos colegios están intentando reproducir exactamente lo que se hace en el día a día, con horarios estrictos, con niños colapsados de tareas, cuando esto es un gran error. No es posible replicar de manera idéntica una actividad presencial cuando se hace de forma remota”, indica José Luis Pastor.
Los expertos precisan que las claves educativas para este periodo son realizar una eficiente selección de contenidos y mantener un expedito canal de comunicación con los estudiantes. Además, enviar actividades adecuadas y que se puedan hacer en casa, no enviar lo mismo que se iba a hacer en la sala de clases. Finalmente, agregan que debe primar el sosiego y la calma para preparar los materiales y no buscar soluciones inmediatas de un día para otro, porque eso muchas veces busca cumplir más con los apoderados que con los niños.
“Chile es un país muy normativo, se quiere llegar a la totalidad de los contenidos escolares cuando no sabemos lo que va a pasar. Hay que enriquecer los procesos de aprendizajes y las habilidades de los estudiantes, pero no intentar hacer clases normales como si aquí no hubiera pasado nada. Eso no es posible”, explica José Luis Pastor.
En esa línea, Corporación Comunicación Ciudadana ha desarrollado un curso virtual dirigido a docentes, para implementar estrategias pedagógicas audiovisuales para preparar clases que puedan compartir en línea con sus estudiantes.
La capacitación, que se divide en tres etapas y en plazos muy acotados, incluye un seguimiento y asesoría en la que nuestro equipo de expertos resolverá dudas con los docentes a través de videollamadas. Además un apoyo en la difusión de los contenidos generados por los docentes y la implementación de canales de comunicación hacia la comunidad escolar, en un formato flexible, que nos permite adaptarnos a las necesidades y contexto de cada establecimiento educativo.
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